Un piso nórdico, luminoso y aireado.

En un edificio construido allá por el año 1903 e inspirado en el Art Nouveau nos encontramos, en el interior de uno de sus apartamentos, con un cuidado piso de estilo nórdico o escandinavo en el que no faltan los grandes ventanales para proveerlo de luz en abundancia.

Con una sala de estar grande y espaciosa, en la que el negro se hace visible en el mobiliario, conseguimos así, añadir algo de elegancia mientras la luz fluye a través de las dos grandes ventanas. Además, de un suelo de madera y paredes blancas que conforman un gran conjunto de estilo nórdico.

En la misma habitación, además de hallar la sala de estar, también encontramos el salón o comedor, donde ambos comparten espacio y se conjuntan al contar con el mismo color base en el mobiliario; el negro.

Un detalle que me gusta es el hecho de haber plantas colocadas en las ventanas, una zona que normalmente suele estar desaprovechada y que, haciendo ésto, no solo damos un toque de naturaleza al hogar, sino que al añadir algo vivo al diseño (no de plástico), contribuimos a añadir cierta armonía al ambiente, mejorando así el Feng Shui en este caso.

El dormitorio, que se halla junto a la cocina, muestra colores muy naturales, como el marrón dela madera y el blanco de las paredes. Si queréis añadir un toque de color, podríais añadir unos cojines y una manta de color verde. Igualmente, las flores, equilibran el ambiente.

La cocina, siguiendo la misma linea en color negro, y con una gran ventana, es muy luminosa y posee un suelo realizado en baldosas cerámicas que da cierto aire rústico pero que se conjuga muy bien con ese estilo nórdico de todo el piso.

Algo a destacar en la cocina, es la estupenda zona que se ha dejado mostrando el ladrillo visto y al disponer de una barra; se convierte en un lugar ideal para desayunar o simplemente tomarse una cerveza o una copa de vino con los amigos.

El baño, sencillo quizá como el resto de la casa, está compuesto de los elementos imprescindibles, algo que se podría mejorar, colocando un nuevo lavabo con un mueble de madera, lo que equilibraría el ambiente en cierta medida.

En el hall y en el balcón, encontramos cosas útiles siempre mirando que no hay mucho espacio. Por ello, en el primero teneos un puff que además de permitirnos el sentarnos, decora y, en el segundo, unas sillas, para tomar el aire cuando llegue el buen tiempo.

Fotos vía: stadshem